Este ensueño confundido,

que no sabe si está despierto o está dormido.

Que estando en mi cama: escucho un río.

Este estado delineado, que se olvidó de sus lados,

de que algo lo contiene o que puede ser desaprobado.

Un estado tan sincero, que se me escapa entre los dedos,

y lo sigo,

lo persigo,

quiero que sea despierto, quiero que sea conmigo.

Necesito abrirte mi mundo,
que vos me invites al tuyo.
Reinventar algún espacio que se escape de algún modo.
Aconsejarte que no leas lo que escribo,
ni escuches lo que digo.
Son detalles que distraen, y no reflejan mi sentido.
Es que mi alma me presiona,
me pide que encuentre algún sitio evidente, transparente,
algún sitio sin juicio ni volumen.
Mi alma llora porque a ese sitio,
en mi mundo no lo encuentro,
y no me das opción de invadir el tuyo.

Dejáme mirarte sin permiso,
sin restricciones,
sin crítica ni lenguaje,
sin discusiones,
sin exigencias ni condiciones,
sin sentido ni pretensiones,

sin calcular hasta dónde puedo llegar.
Dejáme mirarte sin destino,

Dejáme mirarte
sin saber que no estás conmigo.

Si es Dios o no es Dios,
Si es un dios o no es un dios,
el que me deja ser carne viva,
el que me dice y desdice,
el que me da estructuras y el placer de moverlas,
el que pintó tanto verde, tanto cielo, tanto río,

tanta opción, tanto delirio;
quien inventó el abrazo, los besos, las caricias,
y es capaz de leer lo no escrito,
lo restante, lo infinito.
Si el destino, es un comienzo, el principio,
Si tanto desorden, supiera que avanza en un mismo sentido,
y la opinión contraria no se jactara de ser contraria.
Si tu discurso no fuera tan pragmático,
Si la perfección no fuera pretendida,
y el defecto fuera bien recibido.
Si mi sitio no se sintiera aislado
y los lenguajes fuesen unívocos,
Qué ilusiones me despertarían?

Noche inquieta y desvariada

que insiste en desatar alguna trama enmarañada.

Que insiste en re-vivir algún instante desbordado

que no se resigna a ser pasado,

a entrar en el olvido,

en un mundo recordado.

Que no me perturbe

la indefinición;

Que me motive lo indecible;

Que se calme mi intención,

que descanse hasta mañana.

Que algún paréntesis,

me mantenga recostada

en mi silencio y aparente retirada.

Si mi mundo es cuestión de combinación y registro,
si soy vida para la muerte,
si soy eterna gracias a este momento,
si mi alma sueña con lo terrenal,

si uno no elige: resiste,

si existe el error perfecto,

si mi inmensidad crece y descree de los hechos sin cariño,
Este camino me enamora,
me quedo en apariencia,
me quedo en mi ansiedad,
por no dejar de ver y sentir tanto misterio,

tanto milagro,
tanta invitación al sentido,
tanta lágrima,
tanto signo, que arde,
tanta música interna,
Tanto abrazo incondicional de este mundo,
que afirmo, sólo es,
enfoque, combinación y registro.

No quiero que me hables,

no quiero que me mires.

Quiero que me respires,

ser tu pregunta,

acompañar tu intriga

y ser tu imagen interna, sólo de línea.

Una línea abierta que busque y busque

algún recorrido indefinido, inhabitado,

sin exigirle coherencia por momentos, insensato.

Hoy, mi noche es despierta,
noche amable, intensa y generosa.
Su silencio hoy es predicado,
que me invita a estar viajando
por un tiempo no situado.
Azul, verde y morado,
hoy mi alma está del otro lado.
Un lado hondo e ilusionado,
un lado alado,
que me invade, lo recibo y no quiero abandonarlo.

Que no se acabe, que no se apague,

que mi noche no me deje.

Si pudiera hablarte al oído,

no te diría nada.

Sólo respiraría silencio para acompañar tu mirada,

en algún viaje sin escalas,

sentir tus pisadas

y prestarte con eterna generosidad mis alas.

Que me invite la lluvia a empapar el pasto,

y ser tierra mojada;

a elegir ser orilla de algún alma desencantada,

que ande por ahí esperando ser escuchada.

Atenta a las caricias de mi esencia escondida y aquietada.

Que me lleve esta lluvia,

hasta mis raíces tan olvidadas.

Que distinga mi silencio,

si alguien se siente ausente y necesita de mi mirada.

Tranquila está esta madrugada,

que en su profundo silencio

pareciera no decir nada.

Es en su no palabra

donde está su magia,

su intención infinita

de dejarse ser la mañana.

Mañana de mi alma,

que siendo abrazo de paciencia y sutileza,

me despierta para ser rocío y luz interna en mi mirada.

Este lirismo que me persigue,
y no descansa,
que me exige ser testigo.
Testigo de mis silencios,
de todo lo que me invita al respiro,
respiros despintados,
respiros preguntados,
respiros resguardados
de algún dolor mal alineado.

Lirismo egoísta,
que cree que mi alma es el centro de este mundo,
tan amplio y saturado,
de palabras contagiosas y desconsideradas,

que distraen a mi par de alas
y las convencen de no poder ser desplegadas.

Apaguemos mi mirada,

apaguemos mis palabras...

Mi príncipe Sapo

Quisiera ser tu secreto,

entrar despacio en tu silencio.
Ser tu nada,
ser tu ocio,
ser tu intento.

Ser tu aire,
tu camino en algún momento.

En algún momento fuera de contexto.

No pretendo ser consecuencia
de ningún desvío.
Sólo quiero ser parte de alguno de tus mitos,
y tal vez en otra vida encontrarle sentido.

Y si las piedras no están quietas?
Si respiro lo que siento?
No quiero que adivines lo que pienso.

Tengo un secreto que no se anima,
no le doy permiso a tener sonido.

Un secreto sin destino...
No le doy principio.

Insiste,
Insiste,
Y quién resiste?

No le quiero encontrar sentido,
Queda adentro, es sólo mío.
En silencio lo disfruto,
aunque no estés conmigo...

Miedo a enloquecer, de tanta tristeza,

de ser vencida por la soledad,

tan adherida a mi manera de soñar...

Miedo a enloquecer,

de tanta coherencia...

De tanta conciencia...

De tanta paciencia...

De un exceso de sutileza...

Miedo,

a la seducción de mi silencio,

tan ambiguo...

tan callado.

Silencio prepotente,

que acapara mis discursos...

Y yo,

sentada tan tranquila,

abusando del tiempo...

que por momentos,

me aniquila.

Silencio que no es ausencia,

Distancia sin regreso,

Angustia pálida,

de lo que abrazo sin tenerlo.

lo que recorro siendo viento.

No es fácil ser encuentro,

ser adentro,

ser descanso y movimiento.

No me propongo tener sentido,

soy despacio y no olvido

que mi silencio,

algún día será infinito.

Hoy me dormí abrazándote,

decidida a no temblar

mañana mientras te mire,

decidida a no tener miedo,

de mostrarte en mi mirada,

que anoche,

sin que sepas,

te abracé

con mis pestañas...

Por qué si te veo de lejos,

todo parece cerca?

Por qué respiro hondo

para guardar tu aire,

para sentir tu aura?

Por qué no necesito encontrarte,

para sentir que hablamos,

que tu alma me acompaña,

y mi silencio canta?

Cómo explicarte,

que mi mundo me queda chico...

que este cielo,

no me alcanza...

Que las mañanas están vacías...

Y a la noche,

las estrellas no me miran...

Que mis alas,

cada vez más cansadas,

caminan...

Que ni el viento me vuela...

Que casi nada me incentiva...

Que los libros,

no me leen...

Y las baldosas me pisan...

Que los damascos,

tienen el mismo gusto que la sandía...

Y que mi mirada,

ya no mira...

Consumir distancia,

siendo viaje,

siendo encuentro...

Tan paciente

hacia adentro...

No hay camino

sin comienzo;

no hay comienzo sin silencio...

No hay encuentro si no es adentro...

Todo entero va creciendo...

No me alcanza este momento,

porque soy viaje,

soy encuentro,

y sin quererlo,

soy recuerdo...

No me mires con ojos de nada,

que me siento sola

y te extraño...

No respires tan lejos de mí,

que me falta el aire

y me ahogo...

Carta para leer

en un día sin sombre,

en un día sin tiempo...

Para leerla suspendido,

en un lugar sin sentido...

Carta para emocionarse

con cada respiro...

Para pensar sin palabras,

para encontrar

algún camino escondido...

Carta para leer

con las manos tranquilas...

con los pies descalzos;

carta para embriagarse de paz,

soñar sin coherencia

y extrañar el viento...

Para encuadrar en cada mirada,

un silencio ambiguo...

Carta para que leas solo,

y estés conmigo...

Que no me falte tiempo

para caminar descalza,

para mirar soñando,

para hacer silencio

y sentir que canto.

Que no me falte tiempo

para respirar descanso

y no ser consciente

de que uno es parte.

Soy diferencia que suma.

Soy forma que abre.

Soy cielo que invade

Soy un rincón que escapa,

que vuela y se desata.

Soy río que va al mar

y se diluye en su inmensidad,

de ser profundo,

ser ola,

y siendo espuma a la orilla,

vuelvo a llegar.

Quiero regalarte un abrazo,

que libere tu alma y te haga volar.

Que no le temas al papel blanco

y no tengas ansiedad por llenar.

Un abrazo que te lleve despacio,

que te haga sentir el placer de escuchar,

de escuchar la mañana

cuando todo está por empezar.

Un abrazo que desembarque paz.

Que atenúe tu angustia,

y la transforme en mariposas que sepan nadar.

Un espacio donde tu alma y la mía,

puedan ser amigas,

donde no moleste el tiempo

ni se mire desde arriba.

Donde las palabras no choquen

ni sean mal entendidas.

Un lugar tan estrecho,

sin disimulo, ni estrategias

para ser otro durante el día.

Donde la soledad no sea en exceso

y cuando te mire,

no se me escape algún discurso

que disfrace mi cobardía.

Nuestro miedo a ser desnudos

y afilar excusas que distraigan el significado,

en esta vida...

Que me llueva de lado a lado,

este silencio tan mojado,

por todos mis costados.

Lluvia sin nombre

o sin nombre editado...

Que naden caminando, mis pies descalzos...

Ojalá te sobre mi ausencia,

extrañes mi aire...

Que nada te signifique,

cuando no estoy a tu lado.

Es que si no te pienso,

mi mirada parece muda,

y mis manos enredadas.

Agradezco el silencio de esta noche,

para escuchar mis álamos tan despiertos,

tan discretos

Bienvenido el verde álamo,

verde alma que hoy pinta mi almohada,

que se confunde siendo ventana, hasta alguna madrugada...

De qué me sirve tener camino,

si no lo cruza el río...

Si todo parece cerca,

pero sin sentido.

Que no se resignen mis alas,

ni se calle mi alma...

Es mi diálogo,

adentro,

el que me regala palabras.

Palabras, tal vez,

sentidas,

desordenadas,

pacientemente,

saboreadas...

Parece que mi cielo no mira

Parece que mi cielo,

hoy,

no mira para arriba,

está acotado;

está ido.

Le falta música,

le sobran nubes,

está quieto...

Sólo duele sin respeto,

no aparece ningún puente

para que te encuentre;

simplemente,

hoy,

me cuesta estar presente.

Vacío

Silencio tan desnudo,
desnudo que no es vacío,
vacío tan vestido
de pensamientos que
me dominan,
me distraen.

Vacío tan pensado
y decorado,
tan medido...
Vacío tan consciente
y acotado
que deja de tener sentido...

Copyright © Todos los derechos reservados

Hoy mi alma tiene hambre

Hoy mi alma tiene hambre
Mi alma hoy no tiene sueño,
no está cansada
Hoy mi alma tiene hambre,
hambre indiscreto
que me perturba
me camina y encamina.

Hambre vulnerable al encuentro,
para verte y poder mirarte sin apuro,
con el tiempo suspendido.

Tiempo equivocado,
tiempo distraído,
que en algún momento se olvidó,
que tu alma se cruzara con la mía.

Es por eso que,
hoy,
mi alma tiene hambre,
es por eso que camina...

Copyright © Todos los derechos reservados