jueves, 28 de abril de 2011

... en qué difiere tu mirada
de mi vista,
si tanto cielo me dispersa,
mi palabra te abarca;
mis silencios te buscan, te anticipan
y mis dudas te abisman.

En qué difiere tu cielo
de mi cielo,
si al cerrar los ojos,
no hay distancia que me someta
ni salto que me exceda.

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