viernes, 11 de marzo de 2011

5 comentarios:

  1. Gracias amigo !
    ... me es difícil encontrar unidad en lo que hago... pero qué bueno que este te guste.

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  2. Querida amiga, y no será eso que llamas falta de unidad el núcleo de tu expresión?

    Yo he experimentado el mismo sentimiento durante muuucho tiempo, casi tantos años... o quizás mejor escrito, casi tantos días como los que me llevo dedicando "a esto de la brocha" (que habría dicho el tristemente fallecido y genial Luis Claramunt!

    Y sabes? Que me da igual. Ya eso me da igual. Solo quiero seguir haciéndolo. Seguir dibujando y pintando.

    Y experimentar ese otro gran sentimiento.

    Porque cuando pasa el tiempo y tomas distancia (a que si, Lara?) ves que no había tal falta de unidad.

    Que todo cobra sentido. No un sentido literal, claro...

    Es algo mucho más grande. Es la propia vida.

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  3. Eduardo,
    agradezco profundamente tu comentario, que ha "tecleado afinadamente" en mí.

    Esa exigencia de sentido literal, sed de dominio, hambre de control, que tenemos en todos los aspectos, busca invadir también el sentido del arte. Cuando, en su esencia, el arte, es la vía de escape, la grieta o la fuga descontrolada de lo que excede a nuestros dominios.

    Esa sed de dominio que enturbia la escucha.

    Tienes razón, tal vez la falta de unidad, sea un fracaso desde mi percepción, o desde mi ansiedad por decantar una cronología o temporalidad, que no es tal.

    ... y seguiré haciéndolo, porque ese sabor agridulce de soledad que se expone al mundo, en el momento de pintar, es invalorable.

    Gracias de nuevo !!
    un abrazo,
    Carolina

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  4. en estas publicaciones,desearía seguir gozando de la hospitalidad de su corazón.....

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  5. Como bien dice Eduardo , todo cobra sentido,
    No se puede valorar justamente la pintura cuando estas en pleno proceso de creación, no somos buenos jueces de nuestras propias obras, se mezclan tantos sentimientos , esfuerzos y trabajo , que casi es una liberación, pero el tiempo , enseña, como los posos reposados de un té, ahí en esa distancia , la obra cobra su sentido, y habla del autor.
    Carolina un fuerte abrazo!!

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