jueves, 3 de diciembre de 2009

No te ates a mis palabras,
son ellas las que me encierran,
me repiten, clasifican y destiñen.
No te quedes en mis palabras:
no quiero que lo dicho me defina.

Sólo quiero que me mires,
con sed desnuda,
sin tiempo, sin ruido, sin hilo...

Estar despacio y sin motivo;
Sólo estar,


sin referencia, en tu incoherencia.

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